“Estoy demasiado ocupado y no tengo tiempo” es, sin duda, una de las excusas más comunes para no hacer ejercicio y realmente funciona porque, en un mundo donde hay tanto por hacer, ¿quién podría no estar de acuerdo con ello?
Todos podemos dedicar un poco de tiempo para incluir alguna actividad física en nuestra vida.
Aquí, tres opciones que pueden ayudarte a darte el tiempo:

Pon tu despertador 30 minutos más temprano. Coloca tu ropa para hacer ejercicio y las zapatillas junto a tu cama, cuando la alarma suene, vístete y sale a correr. Hacerlo cerca de casa, es la mejor manera de comenzar, ya que elimina las excusas de tener que trasladarte a otro lugar.

Llévate tu ropa para hacer ejercicio al trabajo. Si no eres una persona madrugadora, entonces es hora del plan B: una caminata rápida a la hora del almuerzo o al salir de la oficina. Prográmala como lo harías con una cita con el dentista o el salón de belleza. Pídele a un compañero de trabajo que te acompañe, ¡esto te dará la motivación que necesitas!

Divide la sesión de ejercicios en pequeños segmentos. Si te resulta difícil disponer de 30 minutos, trata de hacer tres sesiones de 10 minutos, durante el día. Si trabajas en una oficina y estás sentado todo el día, trata de tomar 10 minutos para estirarte o caminar. Esto puede mejorar tu nivel de energía y aumentar tu concentración.

Hacer de la actividad física parte de tu estilo de vida, puede ayudarte a obtener resultados de una manera sencilla. Así que, no hay excusa: todos podemos encontrar tiempo para hacer ejercicio, lo único que necesitamos es motivación.

Fuente: https://es.discovergoodnutrition.com/2017/01/tres-consejos-para-ayudarte-incluir-una-sesion-de-ejercicios-en-tu-dia/