¿Cómo pueden ayudar las comunidades y la educación sobre nutrición?

Las personas que luchan contra la obesidad se enfrentan a un arma de doble filo ya que no solo existe un estigma social asociado con los cuerpos con sobrepeso, sino que también la obesidad se ha simplificado demasiado.

A menudo me encuentro con el concepto erróneo de que la obesidad se desencadena porque las personas consumen más calorías que las que queman, como si este comportamiento pudiera resumirse en una ecuación matemática tan sencilla. Tal análisis simplista de la obesidad ser perjudicial, ya que niega sus causas profundas y complejas, así como también la dificultad de controlar nuestro propio peso.

Si vencer la obesidad es algo tan sencillo y fácil, ¿por qué se le considera una epidemia mundial en aumento; con más de 800 millones de afectados ?

Las causas de la obesidad son más profundas

Es probable que la mayoría de las personas no comprendan en su totalidad las diferentes causas de la obesidad. La teoría de los sistemas complejos señala que los fenómenos comprenden varios componentes interactivos cuya conducta o estructura es difícil de entender y puede denominarse “compleja”. Tomando esto como base, la obesidad es sin lugar a dudas una condición compleja, y pensar que esta se desencadena por una sola causa puede dificultar aún más su tratamiento.

Es por esto que necesitamos analizar las causas de esta enfermedad y crear conciencia sobre la misma. La organización del Día Mundial de la Obesidad ha identificado nueve causas principales de la obesidad:

  1. Biología
  2. Alimentación
  3. Riesgo genético
  4. Acceso al sistema de salud
  5. Acontecimientos de la vida
  6. Mercadotecnia
  7. Salud mental
  8. Sueño
  9. Estigma

Sin embargo, solo porque algo es complejo, no significa que no puede atenderse. La ciencia de la complejidad nos ofrece herramientas para comprender la interrelación de factores y hace que nos detengamos y reflexionemos sobre los componentes clave que pueden no ser intuitivos.

Puesto que la obesidad está relacionada con trastornos, como la hipertensión, y enfermedades, como la diabetes, que son factores de riesgo de las principales causas de muerte (enfermedades cardiovasculares), debemos hacer una pausa para ver la relación entre todo esto.

Vivimos en un mundo complejo e interconectado que requiere de una visión amplia y global, además de colaboraciones interdisciplinarias, educación en materia nutrición, políticas y una mentalidad sensorial que nos permiten aprender y adaptarnos con base en los resultados.

El papel de la educación sobre nutrición para luchar contra la obesidad

Como una Compañía mundial de nutrición, motivamos a las personas a consultar información importante y adecuada sobre nutrición, salud y bienestar. Una de las formas en que lo hacemos es educar a los consumidores acerca de la densidad nutricional.

El concepto de densidad nutricional nos permite evaluar cuántos nutrientes adquiridos por caloría consumida, y esto es muy importante para una dieta saludable. Debemos recordar que, al elegir entre dos productos con la misma cantidad de calorías, una de las opciones puede brindarnos las proteínas, las grasas saludables, las vitaminas, los minerales y la fibra que necesitamos diariamente, mientras que la otra opción nos podría ofrecer solo calorías vacías del azúcar y grasas, sin aportar ningún nutriente.

También es necesario recordar que la salud es holística, y que la nutrición balanceada es solo una parte de la ecuación para una vida saludable y feliz. Un régimen de ejercicio constante y una comunidad de apoyo también son esenciales para perder peso y estar saludable.

Las comunidades de apoyo tienen el poder de hacer la diferencia

Cuando nos rodeamos de una comunidad de apoyo con ideas afines a las nuestras, es decir, con otras personas que también quieren tener un estilo de vida y saludable, nuestras probabilidades de alcanzar dichas metas de manera significativa.

Un estudio publicado en la revista British Journal of Sports Medicine  encontró que la gente que camina regularmente en grupos tiene niveles más bajos de presión arterial, frecuencia cardíaca en reposo y colesterol total. El ejercicio también genera una pérdida de grasa y una disminución del Índice de masa corporal (IMC). Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos   lo confirman.

Nuestros distribuidores independientes desempeñan un papel importante en sus comunidades, al motivar a otros a realizar actividades físicas con regularidad. Como asesores que brindan apoyo a sus clientes , ayudan a otros a tomar decisiones más saludables ya mantenerse en el camino hacia un mayor bienestar con herramientas, capacitación y materiales elaborados por nuestros expertos en nutrición, salud y ejercicio.

El acceso a una buena nutrición es fundamental para hacer frente a los desafíos que plantea la inseguridad alimentaria, como lo es la obesidad. Si visualizamos la entrega de alimentos ricos en nutrientes a los desiertos alimentarios más lejanos del mundo, no hay forma hoy día de que los productos frescos compitan con la entrega segura de este tipo de alimentos de manera rentable, en comparación con los alimentos procesados. Para resolver este problema, lanzamos la iniciativa Nutrición para Hambre Cero , un programa a nivel global para brindar recursos esenciales y conocimientos a las comunidades de todo el mundo.

Nuestro objetivo es multiplicar el acceso a alimentos saludables ya la educación sobre nutrición en poblaciones vulnerables a nivel mundial, a través de donaciones de productos altamente nutritivos, generando una mayor consciencia sobre este problema, y ​​trabajando en conjunto con socios internacionales como Feed the Children y el Programa Mundial de Alimentos de EUA .

Mediante el apoyo y la educación sobre la nutrición continuaremos atacando el problema de obesidad en nuestras comunidades… un cliente a la vez.

Kent L. BradleyMD, MBA, MPH - Director de Salud y Nutrición

El Dr. Bradley es Coronel retirado del Ejército, graduado de la Academia Militar de Estados Unidos y cuenta con una Maestría en Salud Pública de la Universidad de Minnesota; tiene la MBA ejecutiva de la Universidad de Denver y el título de médico de la Universidad de Ciencias de la Salud de los Servicios Uniformados de Bethesda, Maryland. Está certificado por la junta en Salud Pública y Medicina Preventiva y posee un certificado en Administración Empresarial de INSEAD.